Los Ochenta

Aquí estoy escribiendo a las 23.oo de la noche, preparado para salir a una fiesta de los años Ochenta. No, no voy disfrazado ni nada por el estilo. Sólo pondrán música de los ochenta, con la que moveremos las caderas seguro hasta que nos duelan.

Esto me hace pensar y mirar hacía tras. Desde la moda, la música y, hasta incluso, pasando por el cine están volviendo la vista a esos años. Unos años un tanto locos para sacarle partido. Hoy en día, caminas por la calle y no dejas de observar motivos ochenteros en la vestimenta de la gente.

Pero, también escuchas música de esa época y cine también. Todo vuelvo y todo se recicla. Será casualidad y será una forma indirecta de decirnos que tenemos que concienciarnos de una vez por todas del reciclado. Bueno, no me voy a meter en camisas de once varas.



Personalmente, a mí me encanta la música de los ochenta. Internacional o nacional (sin olvidar y destacando la música hecha en la movida madrileña) la escucho y cada vez me sorprendo más al descubrir canciones de esa época un tanto olvidada por esta nueva generación.

Hoy, hablando con una de mis compañeras de piso (Muriel) me ha recomendado que empiece a ver películas antiguas (de los años 40 al 60) y me ha animado. Pronto, sacaré de mi mente esas películas comerciales y empezaré a enriquecerme con otro tipo de cine, que seguro tiene muchas cosas que enseñarme.

Bueno, lo dicho no tiremos la ropa, la música o las películas que han dejado de llevarse, porque quién sabe si dentro de unos años volvamos a vernos utilizándolas de nuevo.

M.Vérez